martes, 9 de noviembre de 2010

Inmediatez


El mundo se dirige a una necesidad de inmediatez preocupante. Cada vez es más la necesidad de obtener la satisfacción buscada en el menor tiempo posible. Se dirige a una cultura de sensualismo vacío, consumismo y una falta importante de reflexión y perspectiva personal (creo que ni yo estoy entendiendo lo que escribo, pero voy a seguir).
Conexiones a Internet cada vez más rápida para poder consumir más velozmente todos los videos y contenido que ofrece. Consolas de juego que prometen solo unos segundos de inactividad entre que el personaje muere y revive para poder seguir jugando, la posibilidad de grabar cualquier programa de televisión para no tener que esperarlo y verlo justo en el momento en que tenemos ganas, el abandono de tareas que requieren de gran esfuerzo para la obtención de resultados. Cursos "rápidos" o cortos, "aprenda XXX en 24hs". Todo tiene que ser ya, como muy tarde.

Esto empezó en los 80, no es algo de ahora. Es una cultura que lenta pero sostenidamente se va acomodando entre nosotros.

La continuidad en los trabajos es mucho mas inestable, las amistades se gestionan on-line, el porno reina en el caché del Internet Explorer, la comunicación es tal que abruma, es instantánea pero llena de impersonalidad, los hornos de microondas que entregaban comidas listas en minutos o segundos, la películas donde se crea el ambiente de suspenso y el tiburón aparece pasados los 1eros 40 minutos ya casi se perdieron. Es mucho más fácil ver la película que leer el libro. También es más rápido. La ansiedad es tal, que leer un libro estresa debido a la lentitud con la que se puede avanzar por las páginas.

El deseo, el esfuerzo, el logro se esfuman ante la inmediatez del ya. Todo es tan veloz que no queda tiempo para pensar y menos aún crear, solo consumir. Y consumir rápidamente.
La cultura de la inmediatez tiene una memoria frágil que pronto es dejada atrás. Se busca un aprovechamiento de las oportunidades que se presentan, pero no se actúa para generarlas.
La corrupción misma es una forma desenfrenada de obtener lo que se busca sin hacerlo con el esfuerzo que implica.

Ni siquiera se juega a los juegos de consolas como están pensados. No hay chance de esperar a que el juego evolucione y presente sus bondades, el jugador no resiste más de 10 minutos sin meterse en Internet a buscar los trucos que le permiten obtener las armas, autos o lo que sea con solo presionar una combinación de teclas en el control remoto.
La búsqueda de la satisfacción es un círculo vicioso porque se pierde el Norte, el disfrute debería estar en el camino que se recorre para llegar el objetivo y no solo en obtener ese objetivo en la menor cantidad de segundos posibles. Además, como ya sabemos, ese objetivo pierde su valor desde el mismo momento en que es obtenido.
Todo esto lleva a un nivel de ansiedad insaciable per se.

La tecnología con la que muchos grandes escritores soñaron hoy está acá. Es real y apabullante. Pero depende de nosotros el poder que pueda tener sobre nuestras vidas.

6 comentarios:

  1. Muy cierto Viegues a mi me pasa igual.. leo un libro y no aguanto el suspenso.. y me es inevitable mirar paginas mas avanzadas o el final.. por lo tanto nunca los termino.. pero podria esta inmediatez ser favorable?.. ya que nos da codicia, la obtencion de resultados rapidos y las ganas de innovar mas y mas!

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  2. Muy bueno. No me explayo más en el comentario porque ya estoy pensando en terminar otras cosas.

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  3. Muy real Viegues!!
    seguí escribiendo para la concientizacion de la gente!!

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  4. Solo lei el último parrafo, lo resume todo y es mas rapido.

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  5. realmente interesante y cierta tu reflexión...
    podrías hablarnos de las bondades de volver a la época de anteojito o del topo gigio?????

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  6. Para entender mejor los alcances del post de Don Viegues, leer esta entrevista que va en la misma onda.

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