martes, 15 de marzo de 2011

El consumo nos consume

En este momento estoy medio negativo. Habrá que ver por donde viene. O será que estoy empezando a confrontar cosas que antes no quería ver, a lo mejor nada más estoy de mal humor... :P

Si el mundo adoptara el nivel de consumo de Estados Unidos, no alcanzarían los recursos naturales de tres planetas tierra para todos. Representan el 5%, consumen el 30%. Por supuesto que hay que tener en cuenta que hoy en día la mitad de la población de la tierra vive con muy bajos recursos, lo cual agrava la situación.

Pero no miremos a los estadounidenses con mala cara por este tema, probablemente también lo haríamos si pudiéramos.

En la actualidad el consumismo es un modo de vida impuesto y consolidado. Hay productos que se diseñan para no durar más del tiempo predefinido y otros que aunque están en buen estado, gracias a la fuerza de los medios y publicidades, igual se cambian porque ya lo tengo que cambiar. Esa frase justifica tantas compran innecesarias...

Es que la sociedad de consumo vende esa idea de que comprándonos cosas lindas (o inclusive cosas que no necesitamos) nos vamos a sentir mejor.
Chicas, no me digan que entre sus sueños más jugos no hay un capítulo donde se van de shopping con una VISA sin límites. Sobre todo después de un desamor, ir de shopping es clave.


El consumo desmedido implica alta contaminación, es durísimo con los recursos naturales, y con las personas.
Habrá que ver quién predomina sobre quién.

lunes, 14 de marzo de 2011

Los pueblos tienen los gobiernos que se les parecen

Por una de esas cosas de la vida me tomé un taxi, pido perdón a mi auto y dejo por escrito que el viaje no fue lo mismo sin él.

La cosa es que el tachero agarró un pozo horrendo con el taxi.

- Estos hijos de puta dejan las calles hechas mierda. No les importa nada.
- Si la verdad es que están bastante mal. - Dije mientras lo acompañaba en el sentimiento.
- Son todos unos corruptos. Son todos vivos. - Remató mi conductor.

Lo más llamativo de esto fue que el pozo lo agarró a bastante velocidad por haber acelerado alegremente para pasar un semáforo en naranja (se hace mezclando el amarillo y el colorado)

Una vez, un tipo que la tiene, a mi entender, bastante clara, me dijo:

- Diego ¿sabés que pasa? Los políticos, los policías, los aduaneros, etc. son todas personas, que fueron al mismo colegio que vos, que tu vecino o que tu amigo. Todos son parte de las misma sociedad en la que crecieron igual que sus vecinos. ¿Cómo esperamos que no sean corruptos, si el argentino es corrupto?

La cosa es que la sociedad capitalista empuja en sus integrantes, que en realidad son las células que la componen y sostienen, a una búsqueda de poder inherente al sistema. No separemos a la sociedad de las personas, la sociedad es las personas. La sociedad no tiene la culpa de lo que pasa, las personas son las responsables. Las personas son las corruptas, no los políticos. Primero son personas, después son corruptos, después son vendedores de zapatos que no hacen la factura cuando venden, tacheros que tiran veinte pe para safar de una multa, políticos que manipulan una licitación, etc, etc.


No nos confundamos, no estoy justificando la corrupción. Sólo estoy tratando de entenderla. Tampoco comparo coimear a un policía para no pagar una multa con usar fondos destinados a educación para hacerse una casa con pileta.
Pero en definitiva todos somos más o menos corruptos dentro de las posibilidades que nos brinda el entorno en que nos manejamos.

Por suerte existieron, existen y existirán personas honorables que no tendrán este comportamiento, pero es muy poco probable que su ejemplo sea visto, son la minoría. Además, tienen pocas chances de llegar a ocupar un puesto donde la sociedad se pueda beneficiar de su correcto proceder. El resto no lo permitiría, atenta contra el negocio.

La resignación y aceptación de este fenómeno es tal, que más de una vez he escuchado decir: "¡Que roben, pero que por lo menos hagan algo por el país también!".

El poder corrompe, pero no es necesario, ya lo tenemos en la sangre.

sábado, 12 de marzo de 2011

El niño...

...que todos llevamos dentro.


El conocimiento es poder, y la ignorancia una bendición

No jodamos, todos sabemos que el conocimiento es poder. Y es verdad. Pero también sabemos que ojos que no ven, corazón que no siente. Salvo en el caso de esos corazones con el sexto sentido de la intuición, que tienen el temible poder de saber que algo pasa aunque todo indique que no.

En líneas generales me atrevería a pensar que la persona humana prefiere el conocimiento a la ignorancia. El problema viene cuando no se tienen ninguna de las dos.

¿Pero porque elegir el poder en lugar de la bendición? ¿Será por qué si el conocimiento da poder, sería fácil inferir que la ignorancia implica debilidad?

Ya más o menos se sabe que es una bendición. Pero poder podría tener más de una interpretación. Por un lado está el poder sobre otras personas, muy buscado, y por otro el poder sobre uno mismo, muy desconocido.


Está copado dejarse abrazar por el conocimiento enriquecedor que permita el crecimiento personal. El conocimiento que permita alcanzar un poder sobre uno mismo que nos de la facultad de elaborar nuestras propias ideas y opiniones. Que nos permita ser cada uno el que tenga, dentro de lo posible, poder sobre uno mismo y no alguien más, probablemente en algún puesto político.

Me pregunto a que poder se referirá la frase...

viernes, 11 de marzo de 2011

Saber esperar

- Yo se esperar.
- ¿Ah sí?
- Sí
- ¿Y que haces mientras esperas? Pues, nada. Estoy esperando.
- Bueno, pero algo harás...
- Mmmm, cuento los días.
- ¿Y cuantos días llevas esperando?
- 26
- Entonces mi amigo, llevas 26 días sin saber esperar.


Las cosas hay que saberlas esperar, y eso es justamente no esperarlas.
Vendrán cuando tengan que hacerlo.

jueves, 10 de marzo de 2011

Si querés llorar, y podés, llorá

"Si dejás de llorar te llevo", "Bueno, pero no llorés más", "Los hombres no lloran, las mujeres lloran!". Si nunca te dijeron una de estas frases, sos de otro planeta. La última puede que si sos mujer, no te la hayan dicho.

Hace un rato estaba hablando del tema de llorar con una chica que tiene el tema bastante fácil al parecer, pero me decía que se sentía monga por llorar tan fácilmente, que no quería, que le daba vergüenza. ¿Cuál es la vergüenza de llorar? Sí, es una pregunta retórica, pero no me refiero a las lágrimas de cocodrilo manejadoras, si no a llorar posta.


Como me dejaron ver hace poco, así al pasar, llorar es una de las primeras cosas que hacemos, y ni bien tenemos un leve intento de uso de razón, lo primero que hacen nuestros papás y extras, que nos miran con caras raras, es decirnos o hacer lo que sea con tal de que no lloremos.

Ok, ellos se salvan (hasta ahí nomás) del problema de escucharnos llorar, pero ¿y el que nos crean? Estoy buscando en mi memoria y creo que siempre que vi a alguien llorar, salvo en los casos donde está permitido, el resto de las veces, todos y todas se sienten unos boludos.

Esto es algo tan arraigado que aunque sepamos que está bien que el otro llore, igual uno no quiere hacerlo. No es tan fácil permitírselo. Y eso que las mujeres ceden fácil a la tentación del lagrimeo.

Habría que buscar en facebook si hay algún grupo del tipo "¿Sabés que vieja? Llorar está bien! Que clase de bruja desalmada coarta una expresión emocional tan potente a un pobre chiquito".
Pero este tipo de cosas ya no tiene tanto sentido charlarlas con los padres, si estás leyendo esto, seguramente estés más para charlarlo con vos mismo o algún psicólogo amigo, pero tampoco le des mucha información, es peligroso.

Have a nice day cry.